Terra rossa near São Brás de Alportel (southern Portugal)
Avatar

Terra rossa near São Brás de Alportel (southern Portugal)

by Antonio Jordán, University of Seville, Sevilla, Spain

First, in English:
Over time, various theories have been proposed to explain the formation of terra rossa. One traditionally accepted theory suggests that the accumulated red clay would originate from the insoluble residue of limestone. According to this theory, after the dissolution of calcium carbonate by rain, the clay contained in limestone sediments would mix with other insoluble substances or rock fragments, forming discontinuous residual layers of variable depth. Under oxidation conditions, iron oxides would appear, giving it its characteristic red color. According to this theory, terra rossa would be a polygenic relict soil, formed during the Tertiary and exposed to warm and humid periods during the Quaternary. However, some aspects did not quite fit. For example, given the slow process of limestone dissolution, the depth of some of these soils seemed to have required extraordinarily long periods of time.
It has been also suggested that iron and aluminum could have "ascended" from the bedrock through capillary water.
Today, we know that the accumulation of residues from limestone dissolution can occur, but it turns out that terra rossa, in particular, is not solely linked to the presence of limestone. Rather, it appears in relatively proximate areas of other very specific ones, such as arid and semi-arid areas. Mineralogical analyses, particle size, or isotopic composition have shown that the origin of many red soils, even those that exist on limestone rocks, is not compatible with their location. This suggests that Mediterranean red soils began to form between 12,000 and 25,000 years ago, from sediments transported by wind over long distances. This antiquity is much shorter than that of other limestone soils.
So, an idea between brilliant and crazy began to take shape: what if the red soil had been transported from elsewhere and deposited here? According to soil scientists, the main source would indeed be material transported by wind, eolian material. In the case of the Iberian Peninsula and other areas of the Mediterranean basin, the main source of this material would be the Sahara Desert in northern Africa. In other Mediterranean climate zones worldwide, similar sources have been identified. The accumulation of material and the development of Mediterranean red soils would have occurred between the Miocene and the Upper Pliocene.
The "extraordinarily long" periods of time that would have been necessary to form the deep accumulations of red sediments that can sometimes be seen in limestone would be due to the fact that the sediments would facilitate water infiltration, which would contribute to the dissolution of limestone and the deepening of clay tongues in the rock.
Indeed, none of these theories can be considered rejected. Rather, the current general idea is that, although one process or another may be more important locally, they all act simultaneously along with the redistribution of material once deposited.
Read more about the genesis of "terra rossa" on G-Soil (https://gsoil.blogspot.com/2014/01/el-color-rojo-que-cayo-del-cielo.html, in Spanish).

Ahora, en español:
A lo largo del tiempo, se ha intentado explicar la formación de la terra rossa mediante diversas teorías. Una de las tradicionalmente aceptadas sostiene que la arcilla roja acumulada provendría del residuo insoluble de la caliza. Según esto, tras la disolución del carbonato de calcio por la lluvia, la arcilla contenida en los sedimentos de caliza se mezclaría con otras sustancias insolubles o fragmentos de roca, formando capas residuales discontinuas de profundidad variable. Bajo condiciones de oxidación, aparecerían óxidos de hierro, lo que le daría su característico color rojo. Según esta teoría, la terra rossa sería un suelo relicto poligénico, formado durante el Terciario y expuesto a períodos cálidos y húmedos durante el Cuaternario. Algunas cosas, sin embargo, no encajaban del todo. Dada la lentitud del proceso de disolución de la caliza, por ejemplo, la profundidad de algunos de estos suelos parecía haber requerido cantidades de tiempo extraordinariamente largas.
En otras ocasiones, se ha sugerido que el hierro y el aluminio podrían haber “ascendido” desde el lecho rocoso a través del agua capilar.
Hoy en día, sabemos que la acumulación de residuos por la disolución de la caliza puede ocurrir, pero resulta que la terra rossa, en concreto, no está solamente ligada a la presencia de calizas. Más bien, aparece en zonas relativamente próximas de otras muy concretas, como áreas áridas y semiáridas. Los análisis mineralógicos, el tamaño de las partículas o la composición isotópica han mostrado que el origen de muchos suelos rojos, incluso aquellos que existen sobre rocas calizas, no es compatible con su localización. Esto sugiere que los suelos rojos mediterráneos se habrían comenzado a formar hace entre 12000 y 25000 años, a partir de sedimentos transportados por el viento a largas distancias. Esta antigüedad es mucho menor que la de otros suelos calizos.
Así que comenzó a tomar forma una idea entre genial y alocada: ¿y si el suelo rojo hubiese sido transportado desde otro lugar y depositado aquí? Según los edafólogos, la fuente principal sería, efectivamente, material transportado por el viento, material eólico. En el caso de la Península Ibérica y otras zonas de la cuenca Mediterránea, la principal fuente de este material sería el desierto del Sáhara, en el norte de África. En otras zonas con clima mediterráneo del mundo se han identificado otras fuentes similares. La acumulación de material y el desarrollo de los suelos rojos mediterráneos habría ocurrido entre el Mioceno y el Plioceno superior.
Las cantidades de tiempo “extraordinariamente largas” que habrían sido necesarias para formar las acumulaciones de sedimentos rojos tan profundas que pueden verse en la caliza en ocasiones, se deberían a que los sedimentos facilitarían la infiltración de agua, que contribuiría a la disolución de la caliza y la profundización de las lenguas de arcilla en la roca.
En realidad, ninguna de estas teorías puede considerarse rechazada. Más bien, la idea general actual es que, aunque localmente puede ser más importante uno u otro proceso, todos actúan a la vez junto con la redistribución del material una vez depositado.
Lee más acerca de la génesis de la "terra rossa" en G-Soil (https://gsoil.blogspot.com/2014/01/el-color-rojo-que-cayo-del-cielo.html, en español).